Para obtener una limpieza de la piel suave y que respete el manto hidrolipídico de la piel , se recomienda utilizar limpiadores sin jabón o Syndets, sobre todo en pieles irritadas, sensibles o secas. a continuación se explica cuáles son los motivos por los que no se recomienda utilizar jabones en este tipo de pieles, y porque en todas las pieles, también es mejor evitarlos.
Los Jabones y sus inconvenientes:
Aunque los jabones tradicionales tienen muy buenas propiedades emulsionantes, humectantes, espumantes y detergentes, presentan grandes inconvenientes.
Los jabones son sustancias alcalinas (pH=7,7 a 10), por lo que producen una variación del pH fisiológico de la piel, (que es aproximadamente de 5,5), produciéndose un desequilibrio que provoca la alteración o eliminación del film hidrolipídico, la transformación de la capa córnea de la piel, la modificación de la estructura de la queratina y la alteración de la flora bacteriana que se encuentra a pH fisiológico y que evita proliferen los gérmenes patógenos, por lo que éstos se pueden desarrollar y dar lugar a infecciones.
En presencia de agua dura, los jabones alcalinos forman sales de Calcio y de Magnesio que precipitan sobre la piel, obstruyendo los poros y formando una capa irritante, que le da a la piel el aspecto y el picor característicos de la sequedad cutánea.
Los jabones además, son hidrolizados por el agua, liberándose una cantidad de álcali cáustico sobre la piel, que provoca una elevación del pH, y por tanto, se producen cambios en la queratina (hace que se modifiquen sus cualidades), a la vez que se produce una irritación en la epidermis y una destrucción del film hidrolipídico.
Por otro lado, los jabones son como máximo sobreengrasantes en un 5%, por lo que no aportan suficientes lípidos a nuestra piel, además de que pueden provocar irritaciones, inflamación, dermatitis…
Los Syndets y sus ventajas:
Los Syndets son tensioactivos de síntesis que tienen propiedades emulsionantes, humectantes, detergentes y espumantes, y nos ofrecen una serie de ventajas frente a los jabones.
Para empezar, no tienen efecto jabón, es decir, mantienen el pH fisiológico de la piel sin alterarlo. Por lo que mantienen el film hidrolipídico de la piel, y no alteran la flora bacteriana cutánea. Por eso se dice que limpian la piel de forma suave y respetuosa.
Tampoco precipitan en agua calcárea (dura), sino que todo lo contrario, en agua calcárea y en agua de mar, son más espumantes.
Los tensioactivos son anfílicos, esto significa que tienen una parte hidrófila (afín al agua) y una parte lipófila (afín a los lípidos), por lo que la parte hidrófila (polar), se une al agua, y la parte lipófila (apolar) se une a la grasa y la suciedad, y de esta manera la arrastran. Además los tensioactivos disminuyen la tensión superficial, por lo que aumentan la capacidad de adsorción en interfases agua/aceite, y por tanto, hacen que la suciedad se desprenda más fácilmente, por lo que limpian de forma suave y delicada. Los jabones en cambio, limpian porque se depositan sobre la piel en una fina capa y desplazan la suciedad al mezclarse con ella, eliminándose después ambos con el aclarado, pero no respetan el pH ni el equilibrio fisiológico de la piel.
Por último, los tensioactivos pueden ser sobreengrasantes en un 25%, y esto permite que se puedan elaborar limpiadores Syndets específicos para pieles alteradas o irritadas, que contengan un alto contenido de grasas (lípidos), para favorecer la reconstitución del film hidrolipídico de la piel.
Fuente: http://doctorsandlabs.com/magazine/diferencias-entre-jabones-y-syndets/