Es una afección por la cual una persona suda excesivamente y de manera impredecible. Las personas con hiperhidrosis pueden sudar incluso cuando el tiempo está fresco o cuando están en reposo.
Causas
La sudoración ayuda al cuerpo a permanecer fresco y, en la mayoría de los casos, es perfectamente natural. Las personas sudan más en temperaturas cálidas, cuando hacen ejercicio o en respuesta a situaciones que las hacen poner nerviosas, furiosas, avergonzadas o temerosas.
La sudoración excesiva ocurre sin que se presenten tales desencadenantes. Las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas bastante activas. La sudoración incontrolable puede llevar a que se presente molestia significativa, tanto a nivel físico como emocional.
Cuando la sudoración excesiva afecta las manos, los pies y las axilas, se denomina hiperhidrosis primaria o focal. En la mayoría de los casos, no se puede encontrar la causa, y es un padecimiento que parece ser hereditario.
Si la sudoración ocurre como resultado de otra afección, se denomina hiperhidrosis secundaria. La transpiración puede darse en todo el cuerpo o puede estar localizada en un área. Las afecciones que causan hiperhidrosis secundaria abarcan:
- Acromegalia
- Condiciones de ansiedad
- Cáncer
- Síndrome carcinoide
- Ciertos medicamentos y sustancias adictivas
- Trastornos de control de la glucosa
- Cardiopatía
- Hipertiroidismo
- Enfermedad pulmonar
- Menopausia
- Enfermedad de Parkinson
- Feocromocitoma
- Lesión de la médula espinal
- Accidente cerebrovascular
- Tuberculosis u otras infecciones
Síntomas
El síntoma principal de la hiperhidrosis es la humedad.
Pruebas y exámenes
Los signos visibles de sudoración se pueden notar durante una visita al médico. Se pueden utilizar igualmente pruebas para diagnosticar la sudoración excesiva, entre ellas:
- Prueba de yodo-almidón. Se aplica una solución de yodo al área que presenta sudoración y, después de secarse, se esparce almidón sobre dicha área. La combinación de yodo y almidón hace que cualquier parte que presente exceso de sudor se torne de color azul oscuro.
- Prueba del papel. Se coloca un papel especial en el área afectada para absorber el sudor y luego se pesa. Cuanto más peso tenga, mayor cantidad de sudor se habrá acumulado.
A usted igualmente se le pueden pedir detalles acerca de la sudoración, tales como:
- Localización: ¿Se presenta en la cara, las palmas de las manos o las axilas o en todo el cuerpo?
- Patrón de tiempo: ¿Ocurre en la noche? ¿Comenzó súbitamente?
- Desencadenantes: ¿Se presenta en respuesta a recordatorios de algo que a usted le perturba (como un hecho traumático)?
- Otros síntomas: pérdida de peso, latidos cardíacos fuertes, manos frías y pegajosas, fiebre, inapetencia
Tratamiento
Los tratamientos pueden abarcar:
- Antitranspirantes: la sudoración excesiva se puede controlar con antitranspirantes fuertes, los cuales taponan los conductos sudoríparos. Los productos que contienen del 10 al 20% de hexahidrato de cloruro de aluminio son la primera línea de tratamiento para la sudoración en las axilas. A algunos pacientes se les puede prescribir un producto que contenga dosis más altas de cloruro de aluminio, que se aplica en las noches en las áreas afectadas. Los antitranspirantes pueden causar irritación de la piel y las grandes dosis de cloruro de aluminio pueden estropear la ropa. Nota: los desodorantes no previenen la sudoración, pero ayudan a reducir el olor corporal.
- Medicamentos: pueden prevenir la estimulación de las glándulas sudoríparas. Se recetan para ciertos tipos de hiperhidrosis, como la sudoración excesiva de la cara. Tienen efectos secundarios y no son apropiados para todas las personas.
- Iontoforesis: este procedimiento utiliza electricidad para cerrar temporalmente la glándula sudorípara y es más efectivo para la sudoración de las manos y de los pies. Las manos o los pies se meten en agua y luego se pasa una corriente eléctrica suave a través de ésta. La electricidad se incrementa gradualmente hasta que el paciente sienta una ligera sensación de hormigueo. La terapia dura aproximadamente de 10 a 20 minutos y requiere varias sesiones. Los efectos secundarios, aunque son poco comunes, abarcan ampollas y agrietamiento de la piel.
- Botox: la toxina botulínica tipo A (Botox) se usa para el tratamiento de la sudoración intensa en las axilas, una afección llamada hiperhidrosis axilar primaria. La toxina botulínica inyectada debajo del brazo bloquea temporalmente los nervios que estimulan la sudoración. Los efectos secundarios incluyen dolor en el sitio de la inyección y síntomas seudogripales. El Botox utilizado para el sudor en las palmas de las manos puede causar debilidad leve pero temporal y dolor intenso.
- Simpatectomía torácica endoscópica (STE): en casos graves, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, llamado simpatectomía, cuando otros tratamientos no funcionan. Este procedimiento corta un nervio, que apaga la señal que le indica al cuerpo a sudar en exceso. Por lo general, este procedimiento se realiza en pacientes cuyas palmas sudan mucho más profusamente de lo normal. También se puede utilizar para tratar la sudoración extrema de la cara. La STE no funciona igual de bien para aquellas personas con sudoración excesiva en las axilas.
- Cirugía por debajo del brazo: se trata de una cirugía para extirpar las glándulas sudoríparas en las axilas. Los métodos empleados abarcan: láser, curetaje (raspado), escisión (corte) o liposucción. Estos procedimientos se realizan utilizando anestesia local.
Pronóstico
Con tratamiento, la hiperhidrosis se puede manejar. El médico puede analizar las opciones de tratamiento con usted.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si usted presenta:
- Sudoración prolongada, excesiva e inexplicable.
- Sudoración acompañada o seguida de dolor o presión en el pecho.
- Sudoración con pérdida de peso.
- Sudoración que se presenta con más frecuencia durante el sueño.
- Sudoración acompañada de fiebre, pérdida de peso, dolor torácico, dificultad para respirar o latidos cardíacos rápidos y fuertes. Estos síntomas pueden ser un signo de una enfermedad subyacente, como hipertiroidismo.
Fuente: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007259.htm